Ahumador Bronce Hierro 7x6 cm

Los incensarios transmiten delicadeza, elegancia y creatividad, decorando y combinando con los más diversos tipos de ambientes.

La palabra perfume proviene del latín, deriva de “Per” (a través) y “fumus” (humo), confirmando la antigua costumbre de esparcir resina y hierbas aromáticas sobre brasas, con el propósito de purificar el aire y ahuyentar peligros infecciosos. .

Además de los primeros modelos rudimentarios de carbón, los incensarios han estado presentes desde los albores de la humanidad en diversas religiones, como el incensario en el cristianismo. Sin embargo, la quema de resinas perfumadas en estos recipientes no se restringió a los cultos religiosos. La práctica se difundió en la cultura de muchos pueblos, desde los más primitivos hasta los más cultos de cada país y civilización.

A lo largo de su uso, los incensarios evolucionaron de meros recipientes para quemar resinas aromáticas, convirtiéndose en piezas decorativas de las más variadas formas y materiales, asumiendo un papel tan importante como el propio incienso.