Pulsera de amatista
Pulsera de cuentas de amatista genuina.
Función: intuición, creatividad, protección, tranquilidad.
Politica de seguridad
Política de entrega
La amatista se considera una piedra semipreciosa cuyos colores van del violeta claro al violeta. Este cuarzo cristalino se encuentra entre las piedras depositadas por los volcanes. Contiene trazas de hierro, lo que le confiere tonos violáceos.
El violeta, que es su color principal, significa "muy sagrado". Por este motivo, en el pasado se hicieron usos religiosos de esta piedra, algunos de los cuales aún llegan a nuestros días. Para los judíos, la amatista era un símbolo de espiritualidad. Este símbolo todavía es utilizado hoy por la Iglesia Católica, cuyos sacerdotes llevan una amatista en la mano derecha como símbolo de su dignidad eclesiástica.
La amatista fue considerada durante mucho tiempo un remedio milagroso porque se le atribuía propiedades curativas en relación con diversas enfermedades que van desde problemas oculares hasta hipoglucemias, desde dislexia hasta dolores de cabeza, dolores de espalda, trastornos hepáticos, quemaduras e incluso dolencias de la piel.
En el mundo del esoterismo, la amatista es reconocida como una piedra con importantes propiedades psíquicas. Ayuda a controlar adicciones como el alcoholismo, la drogadicción o la bulimia. También se dice que puede controlar los efectos de la magia negra.
La amatista favorece la serenidad mental. Se dice que hace que las personas que lo usan sean especialmente agradables.
Esta piedra te permite afirmar tu identidad sexual y también es un buen soporte para la meditación. Es necesario sostenerlo con la mano izquierda para entrar en contacto con el alma y favorecer el despertar de la conciencia interior.
Efectos: Aumenta la intuición y la creatividad, fortalece el coraje y protege contra excesos de todo tipo. Esta piedra protege a su dueño dándole una sensación de paz y tranquilidad espiritual; también aumenta la inteligencia y la sinceridad. Es una piedra favorable para las personas nacidas en febrero. En la Edad Media, se consideraba que esta piedra proporcionaba serenidad y ayudaba a mantenerse puro. Los caballeros que iban a la cruzada llevaban una amatista para hacerse invulnerables y, sobre todo, para poder actuar según su código de honor.