Oxaguiã

Oxaguian es una de las cualidades del orixá más poderoso que existe, Oxalá. Es decir, entre las características de Oxaguian está toda la fuerza y ​​perseverancia de un joven guerrero, como lo es la figura que encarna.

Cuenta la leyenda que Oxaguian nació con el nombre de Kabiyesi, en Ifé, donde alimentó el deseo de conquistar un reino que estaba a su alcance. Con la ayuda de Awoledjê, un amigo que conoció en su viaje, Oxaguian pudo conquistar el reino de Ejigbô.

En este nuevo lugar, Oxaguián tenía una dieta a base de ñame, habiendo preparado un mazo para que la comida se pudiera preparar de otras formas. El deseo de Oxaguian por el ñame lo nombró, y su nombre significa "orixá comedor de ñame apilado".

La prosperidad del reino de Ejigbô alcanzó su punto máximo cuando Oxaguian siguió la recomendación de Awoledjê y ofreció a los dioses dos ratones, dos peces, dos pollos, dos cabras y dos canastas de caracoles.

Con el reino bajo control, Awoledjê optó por descubrir nuevos lugares. Después de mucho tiempo, volvió a Ejigbô a buscar a su amigo llamado Oxaguian. Sin embargo, las personas que lo recibieron consideraron el apodo ofensivo e irrespetuoso.

Como castigo, Awoledjê fue torturado con palos y luego arrestado. Después de eso, la sequía y la infertilidad asolaron el reino durante siete años. Oxaguian consultó con un oráculo y supo que necesitaba liberar a su amigo para volver a la prosperidad.

Aunque Awoledjê fue liberado, el resentimiento siguió ocupando su corazón. Para devolver lo que era bueno en el reino, le pidió a Oxaguian que determinara un evento anual para que los habitantes de Ejigbô y otros dos reinos pelearan por un día, celebrando el deseo de que la lluvia volviera a caer.

Oxaguian estuvo de acuerdo con la imposición de su amigo y la prosperidad volvió al reino de Ejigbô. Por esta historia, Oxaguian es conocido como un gran conciliador, capaz de solucionar hasta los problemas más difíciles que puedan surgir entre las personas.