Buda el mito y la realidad.

El despertar de la conciencia pura, original, simple y compleja en cada ser humano es la tarea de transformar una era de violencia en una era de compartir pacífico sano, sabio (inteligente) y tierno (compasivo).
Esto lo sabe Heródoto Barbeiro, practicante del Budismo Zen, ordenado hace muchos años por el primer Superior General de la Orden Soto Shu para América del Sur.
Él, el autor, vive en el mundo como periodista, conectado con los acontecimientos y capaz de tener la visión de la realidad de Buda.
Tú también puedes vivir una vida iluminada.
Inspírate y practica el Dharma de Buda.

El encuentro con el budismo puede resultar devastador para algunos occidentales, en el sentido de deconstruir todo lo que una persona ha aprendido hasta ahora y descubrir una nueva realidad. El impacto no deja piedra sin remover de viejas concepciones. Basta ver que en la lógica del budismo todos los fenómenos son creados por nuestra mente, ya sean materiales o psicológicos, no existe ninguna ayuda sobrenatural o divina para nuestras penurias diarias. No hay santos, dioses ni metafísica. Para ser budista, no es necesario abandonar la vida, afeitarse la cabeza, vestir una túnica amarilla y andar recitando sutras. Sólo necesitas darte cuenta de que las cosas son temporales y que todo lo que puedes conseguir en la vida también puedes perderlo. Buda vino al mundo por última vez con la misión de iluminarse y convertirse en un ejemplo a seguir. Para la práctica budista es necesario matar la mente impura mediante la meditación. Podemos elegir: la mente impura o la iluminación. A través de la meditación es posible mirar a nuestro alrededor sin la intervención de la mente, es decir, tomar conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor sin juzgar, sin condenar, sin decir sí o no a todo. Buda - Mito y Realidad pretende ser sólo un texto promocional escrito por un seguidor de la doctrina, pero logra ser mucho más que eso.